lunes, 30 de agosto de 2010

PENSAMIENTO ADOLESCENTE

Algunas de las capacidades intelectuales que maduran a lo largo del período que llamamos adolescencia, en sus diferentes etapas, son:
  • Crecimiento de la facilidad para manipular abstracciones. Tanto de palabras que adquieren significados más precisos, como de ideas y conceptos, que lo llevan a la formulación de hipótesis.
  • Capacidad de hacer análisis y síntesis. El sujeto puede tomar una situación, buscar los datos esenciales que la forman y describirlos por separado. En forma complementaria, une conceptos y busca la relación que hay entre ellos.
  • Habilidad para hacer discriminaciones más reforzadas. El chico empieza a observar detalles más puntuales de las personas, las circunstancias y los hechos cotidianos, y empieza a darles significados personales.
  • Capacidad para hacer generalizaciones más exactas. Observa, compara y saca relaciones entre los sucesos, emitiendo sus propias conclusiones ante éstos.
  • Deja de usar el método de ensayo y error, y logra idear y planear. Se adquiere uno de los principales rasgos de la inteligencia humana, que es pensar antes de hacer, calcular costos y riesgos mentalmente, antes de iniciar las experiencias concretas (aunque esto no llega desde el primer momento de la adolescencia).
  • Apreciación de metas a largo plazo. Con la posibilidad de posponer gratificaciones concretas y cercanas por las posibilidades que implican proyectos y planes futuros (aunque esto no llega desde el primer momento de la adolescencia).
  • Alejamiento de orientaciones de valor único. Comprensión de la amalgama compleja de valores y la posibilidad de comprender que una sola persona puede tener cualidades y defectos, aplican el juicio crítico y adquirieren la posibilidad de matizar sentimientos y rechazar el maniqueísmo.
  • Afán por la evaluación y la crítica, incluido el mismo sujeto. Es una etapa donde todo es cuestionado, se analiza, se critica, se elogia y se rechaza en ocasiones por el solo gusto de hacerlo y en una búsqueda insaciable por encontrar la razón y la verdad de las cosas.
  • Búsqueda del autocontrol racional de uno mismo. Esto se da en pensamientos, sentimientos y deseos, dejando atrás el egocentrismo y la búsqueda de placer a toda costa (propio del inicio de la etapa adolescente).
  • Uso constructivo de la imaginación. Elevando los pensamientos del nivel concreto a las operaciones formales, iniciándose en la creación de utopías y discutiendo por lograr mejorar el mundo.
  • Capacidad de sacar conclusiones lógicas que lleven a una meta. El sujeto no está razonando únicamente sobre lo que tiene delante, sino sobre lo que no está presente y llega a conclusiones que desbordan los datos inmediatos.
Puede decirse, en resumen, que el sujeto no razona sólo sobre lo real, sino también sobre lo abstracto, y esto implica que lo real pasa a ser sólo un subconjunto de lo posible, lo que está dado en ese instante, pero que él es capaz de reinventar y elaborar utopías.
Antes el sujeto podía actuar sobre las cosas, aquí va a hablar sobre las cosas además de actuar sobre ellas. El lenguaje ocupa un lugar muy importante, pues lo posible sólo puede formularse en términos verbales.
El adolescente se aventura en su pensamiento y juega con él, interpreta la experiencia y la manipula, crea condiciones para poder observar un fenómeno, aísla las variables que lo producen y formula hipótesis y las contrasta para ver si son ciertas o falsas, experimentando con las ideas como antes lo hacia con los juguetes.
IMPULSOS EMOCIONALES
Las emociones dominan la mente y nuestras vidas, hasta pueden llegar a destruir nuestro futuro. Debemos aprender a lidiar con esas emociones, a dominarlas y a controlarlas para que no nos perjudiquen en nuestra evolución. Las emociones son parte de la esencia humana, somos un cien por ciento emociones, son innatas a nosotros.
Las emociones crecen desde nuestra niñez hasta que nos convertimos en personas adultas. De las emociones aprendemos a elaborar pensamientos, sentimientos, nacen nuestras creencias, interpretamos las actitudes, mentimos, engañamos, etc. Las emociones tienen un gran poder. Determinan los hechos que se producen en la vida, son las emociones las que nos llevan a tomar ciertas decisiones, entra en juego, nuestra confianza en nosotros mismos y la autoestima, forman parte de la esencia del ser humano.
Esta falta de dominio sobre las emociones, nos puede ocasionar ciertos problemas, o sea, que actúes por impulsos, a través de la rabia, la tristeza, el vacío emocional. La gran mayoría de las veces, que escuchamos hablar del alcoholismo, la adicción a las drogas, problemas psicológicos, es porque estas personas no aprendieron a dominar sus mentes, están a la orden de sus emociones.
Como podemos dominar estos impulsos emocionales. Alguna vez, en nuestras vidas, hemos conocido a personas que no paran de hablar, que hablan y hablan sin sentido, sin un tema en concreto, la cuestión es hablar de lo que sea, no te has sentido atormentado, pensando que por favor se calle porque no puedo pensar, si a mí me ha pasado, pero después de analizar la situación de esta persona, me di cuenta de que en realidad no pueden controlar sus emociones, son totalmente emocionales, y para descargar su bronca, frustración, angustia o el sentimiento que tengan, necesitan hablar sin parar.
Cuando nos cruzamos con este tipo de personas, tenemos una gran carga dentro de nuestra mente, debemos luchar para poder escucharnos, pero en realidad, tenemos que analizar cuál es el problema que tienen para que no paren de hablar, no utilicemos el famoso dicho, esta personas tiene un problema, porque no es la persona en si el problema, sino que la causa está en su interior, es una persona que no puede controlar sus emociones, sus pensamientos y sentimientos.
Las personas necesitamos comprender nuestra composición humana, debemos definir nuestras emociones, sentimientos y pensamientos que producimos diariamente.
Muchas personas no se preocupan por actualizar sus emociones, si se que suena como una computadora, pero lo que les quiero explicar es que hay personas que tienen sus emociones en un estado de letargo, obsoletas, no se han preocupado por revisar en su interior, en su alma, que es lo que sienten cuando tienen situaciones que los superan, prefieren quedarse con ellas, no quieren esforzarse para saber cómo son emocionalmente, les cuesta tomar la decisión de emprender un nuevo aprendizaje sobre ellos mismos.
Hay momentos en los que el estado emocional de la mente, nos puede convertir en una persona sensible y actuamos de acuerdo a estas emociones. Podemos considerar que una persona es emotiva porque le da más trascendencia a sus emociones, en vez de dar lugar a un proceso de su pensamiento. Es una persona que actúa y habla de acuerdo a sus emociones, en lugar de racionalizar sus emociones. Es raro que el sujeto utilice el razonamiento para explicar sus emociones.
Pero también podemos encontrar a otro tipo de personas, a las que les cuesta mucho expresar sus emociones, todo pasa a través de la razón, nada tiene sentido si se maneja por las emociones.
Lo que diferencia a las personas entre ellas, es que son el producto de las experiencias, creencias y la enseñanza que recibimos desde nuestra infancia. Todos tenemos la capacidad de manejar nuestras emociones y no dejarnos dominar por nuestros impulsos. Es importante que nos conectemos con nuestros sentimientos. Si aprendemos a controlarlo, estaremos dando el primer paso hacia nuestra curación y tomar el mando de las emociones

LA MADUREZ

Mitos de la madurez 

La cultura popular suele atribuir a la madurez elementos que no corresponden a su verdadera naturaleza. Hay tres mitos, en especial, entrelazados con las nociones modernas de madurez: 

1) invulnerabilidad, 

2) infalibilidad, 

3) inflexibilidad. 

En primer lugar, la madurez no es invulnerabilidad. 

Nuestra sociedad presenta a veces la madurez como si fuese una cierta inmunidad de toda tentación o maldad, como si lo bueno y lo malo fuesen cosas de niños. Los adultos suelen creer que ya están «más allá del bien y del mal» (para usar una expresión de Nietzsche). Basta pensar en los carteles colocados en las salas de cine o en los periódicos que anuncian películas pornográficas: «Sólo para personas maduras» (como si la preocupación por la moral fuese sólo un asunto de niños). 

La verdad, por supuesto, es todo lo contrario. Un adulto es maduro precisamente porque no necesita que nadie le diga que debe obrar el bien y evitar el mal. Actúa según sus convicciones personales y su recta conciencia. Una persona madura reconoce sus debilidades. Evita las ocasiones que pueden conducirlo al mal y busca las oportunidades para hacer el bien. Como diría Alexander Pope: «Los necios corren allí donde los ángeles no se atreven ni a pisar». Pensar que la madurez es invulnerabilidad equivale a decir que una persona no puede hacerse daño con una sierra eléctrica simplemente porque es madura. 
El adulto es capaz de usar herramientas peligrosas de alto poder precisamente porque está alerta ante el peligro y toma las precauciones necesarias para evitar cualquier accidente. 

El segundo error es el de concebir la madurez como infalibilidad

Madurez no significa posesión de todas las respuestas. Nada más lejos de la realidad. Sócrates afirmó que el hombre sabio es aquél que reconoce su propia ignorancia. Mientras más madura es una persona, reconoce con mayor humildad sus límites. «La humildad, como decía santa Teresa de Ávila, es la verdad». Ni más ni menos. Y la verdad es que todos podemos equivocarnos. 

La persona madura reconoce sus debilidades y no se precipita en sus juicios. Pondera, estudia, consulta y decide con prudencia. 


El tercer error consiste en asociar la madurez con la inflexibilidad

Algunos, equivocadamente, creen que la madurez consiste en una seriedad impasible y en una perpetua rigidez, como si el reír, el gozar de las cosas sencillas y el saber relativizar los problemas fuesen signos de inmadurez. Lo hermoso de la madurez es su armonía. Reír, conversar, apreciar a los demás, admirar las maravillas de la naturaleza..., son cualidades humanas bellísimas y forman parte de la madurez. 

La persona verdaderamente madura sabe cuándo es tiempo de ponerse serio y cuándo de tomar las cosas con tranquilidad; no lleva su vida con superficialidad sino guiada por principios claros. El capítulo tercero del Eclesiastés nos ofrece una excelente sinopsis del equilibrio que es fruto de la madurez: Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo: Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir... su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar... su tiempo el llorar, y su tiempo el reír... su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar... su tiempo el callar, y su tiempo el hablar... Madurez significa tener la capacidad para discernir entre un tiempo y otro, y para saber lo que conviene en cada ocasión. 


SENTIMIENTOS

A veces lo más duro de algunos sentimientos es compartirlos con otras personas. Pero el hecho de compartir tus sentimientos te puede ayudar, tanto cundo se trate de buenos sentimientos como de otros que no sean tan buenos. Además, el hecho de compartir tus sentimientos te ayudará a sentirte más cerca de la gente que te importa y a quien le importas. Cuando la gente habla sobre sentimientos, a veces utiliza la palabra "emociones".

Céntrate en tus sentimientos

No le puedes explicar a nadie qué llevas en la mochilla si no lo sabes ni tú. Con los sentimientos ocurre lo mismo. Para poder compartirlos con alguien, antes tendrás que aclararte tú mismo sobre qué es lo que sientes.
Hacerte una lista sobre lo que sientes te puede ayudar. Puedes hacerla mentalmente o bien escribirlo en un trozo de papel o dibujarlo. ¿Hay algo que te molesta o te preocupa? ¿Te hace sentirte triste o enfadado? ¿Sientes esa emoción de vez en cuando o constantemente?
A la hora de intentar identificar tus sentimientos, te puede ayudar recordar cosas que te han ocurrido y cómo te han hecho sentirte. Entonces podrás decir, por ejemplo: "Me pongo triste cuando mi amigo no quiere jugar conmigo " o "Me enfado porque mi hermano siempre me gana cuando jugamos a hacer canastas". Eso te ayudará a identificar tus sentimientos, y también dará a la persona a quien se lo expliques más información sobre lo que te molesta o preocupa.

¿Por qué hablar sobre los sentimientos?

La forma en que nos sentimos por dentro es importante. Puede ser muy duro no explicarle a nadie que estás triste, preocupado o enfadado con alguien. Entonces, estarás tú solo con esos desagradables sentimientos. Y, si te lo guardas todo para ti, ¡podrías llegar a ponerte enfermo!
Pero, si hablas con alguien a quien le importas de verdad, como tu madre o tu padre, lo más probable es que empieces a sentirte mejor. Ya no estarás tú solo con tus problemas y preocupaciones. Eso no significa que tus problemas y preocupaciones vayan a desaparecer como por arte de magia, pero por lo menos habrá alguien más que sabrá qué es lo que te preocupa o molesta y que podrá ayudarte a buscar posibles soluciones.
A tu madre y a tu padre les importa lo que te ocurre y les interesa saber cuándo tienes problemas porque te quieren y quieren saber lo que está pasando en tu vida. Pero, ¿y si no quieres explicárselo a tus padres? En tal caso, siempre puedes buscar a otro adulto de confianza, como un pariente o el psicólogo escolar. Tal vez esa persona pueda ayudarte a hablar con tu madre y/o tu padre sobre lo que te preocupa.

¿Cómo puedes hablar sobre los sentimientos?

Una vez hayas decidido con quién quieres hablar, necesitarás elegir un lugar y un momento adecuado para hacerlo. ¿Debería ser un lugar recogido, o puedes hablar con tus hermanos en la sala de estar? Eso dependerá de tus preferencias, pero es importante que escojas un momento y un lugar en que podáis hablar tranquilamente sin que nadie os interrumpa. Si crees que te va a resultar difícil decir lo que tienes en la cabeza, anótatelo en un trozo de papel. Si la persona no entiende a la primera lo que intentas contarle, prueba a explicárselo de una manera diferente o ponle un ejemplo de lo que te preocupa o molesta. Si hay algo que crees que podría mejorar las cosas, explícaselo también.
Algunos niños -al igual que algunos adultos - son más introvertidos que otros. Esto significa que hay algunas personas que son más tímidas y les cuesta más compartir sus sentimientos. No es preciso compartir con los demás todos y cada uno de los sentimientos que tenemos, pero es importante que lo hagamos cuando necesitamos ayuda. No puedes solucionar tú solo todos tus problemas. A veces necesitarás ayuda. Y, entonces, hablar sobre cómo te sientes puede ser el primer paso para obtenerla.

DEJALO VOLAR

No te apegues al ayerLa vida me ha enseñado que para seguir adelante, avanzar y no quedar estancada es necesario no tener miedo a lo que hemos dejado atrás.
Los recuerdos siempre estarán en nuestra mente y corazón, queriendo salir hacia afuera, no hay que temer llorar y mostrar nuestras debilidades, al contrario, debemos dejar nuestros sentimientos y nuestro pasado libre, para que pueda volar bien lejos.

Permite al ayer entrar a tu vida, será la mejor manera de recordar,
no trates de tapar esos recuerdos,
Deja tus recuerdos del ayer salir,
 recuerda cada tiempo como si hoy, que ya has madurado, lo estuvieses viviendo nuevamente.
añora todo lo que viviste en ese tiempo, piensa en todas las etapas que estaban contigo,  recuerda cada espacio, cada silencio cada nombre…
No evites recordar el pasado,permite que las lágrimas que necesiten salir se posen sobre tu cara, no permitas que tu corazón se quede reteniendo la amargura y sin haber sanado totalmente.

-Saca todo afuera-

Cuando estés en tu propio silencio recordando, respira y relájate, hazlo y ve soltando todo el peso que llevas encima. Muchas veces nos apegamos tanto a los recuerdos que hasta nos cuesta seguir adelante, todo se hace tan pesado como si caminásemos hacia una colina que no la alcanzamos jamás.
Pero mírate al espejo por un momento y piensa en lo bueno que te ha dejado el ayer, rescata esas buenas experiencias para que puedas usarlas en tu vida actual, confía en ti. Utiliza esas experiencias adquiridas para cuando sientas que sólo vas cuesta arriba y nada parece tener un final. Detente y vuelve a respirar, a estar en paz contigo misma.

Aprende a soltar

Mira afuera, todo el mundo, el universo, y todo lo tienes ante tus ojos es tuyo; todo está en tu mente; piensa en forma positiva, verás que tus días van mejorando y llegará hasta ti un rayo de luz que te servirá de guía en tus tiempos de oscuridad.
Nunca dejes de avanzar, aun con todos los recuerdos del ayer y todo el sufrimiento de lo que supuso “tu ayer”. Nadie puede cambiar el pasado, porque ya se fue, pero queda en ti el reparar lo malo y rescatar las cosas buenas; lo seres humanos somos personas muy complejas y cada una es un mundo, tratamos de vivir en el presente pero siempre estamos recordando el ayer.
Yo sé que cuesta mucho superar un mal momento, sé que duele muchísimo acordarse de aquellos a los que hemos amado tanto y ya no están, pero si limpiáramos nuestro interior de tantas cargas emocionales tendríamos más lugar para ampliar nuestro horizonte, tanto en lo personal como lo espiritual. Así te darías cuenta de que aquellos que ya no están acompañándonos en la tierra, nos sonríen desde algún lugar de nuestro corazón. Tendríamos una oportunidad de crecer y llegar más lejos de lo que hoy hemos logrado.

-No te aferres al ayer como el mayor de tus bienes -

Ama cada instante vivido y suéltalos, todo lo que vive enjaulado no te dejará avanzar, piensa que todas cuanto vive en libertad es más feliz, lo mismo te sirve esta lección a a ti.
Deja tus mente con libertad de pensamiento y expresión, para que vayas soltando poco a poco y día a día esos lazos del recuerdo.

-El ayer ya no es tuyo, suéltalo déjalo ir-

Hoy tienes ante ti una nueva oportunidad de volver a tener tu hoy y tu mañana como quieras; sólo date la libertad de soñar, de volver amar, de volver a creer en las cosas, y a medida que vayas alejando el ayer de tu vida, se te presentarán nuevas cosas.
Dedícate a ser feliz, aprende a respirar y soltar amarras de todo tipo. Cuando logres esa paz interior es cuando estarás preparada para comenzar de nuevo la vida.
Levanta tu vuelo y comienza una nueva etapa en tu vida, con el dolor del ayer y la experiencia de hoy, serás una persona completa.
Ahora sólo quédate en silencio en paz que mañana será un nuevo día para ti, hazlo a tu manera.


 

eres mujer, eres valiosa, eres respetable

A veces establecemos relaciones sin percatarnos de lo que nuestra pareja realmente desea.Nos ilusionamos pensando que nos ama, nos quiere, desea y que le gustaría pasar toda su vida a nuestro lado… y en otras ocasiones, parece pasar de nosotras, como buscando deshacerse de nuestra compañía hasta que luego una vez más nos vuelven a hacer creer que nos aman y quieren estar con nosotras.
Son falsas señales de humo,señales que no estamos sabiendo interpretar bien.

Resulta sensato reconocer que muchas veces cuando nuestro corazón vive en constante dramatismo y tendemos a ver torrentosas fuentes de agua en los más áridos desiertos. Pero no siempre nos ponemos la venda a causa de nuestras falencias afectivas, hay personas que se encargan de ayudarnos en la tarea para después, como si fuesen una especie de Poncio Pilatos, “lavarse las manos” de toda responsabilidad en lo acontecido.
Estas personas han encontrado a alguien que se ha tornado “débil” ante ellas y se han aprovechado de ello. Por eso un día dicen “necesitarte” y al otro no, un día eres “importante” y al otro no quieren saber de ti, un día te llaman y al otro te ignoran, un día te dan la mano y al otro lo único que ves es su espalda, un día quieren ser tu pareja y al otro simplemente amigos. Te sumerges en un sube y baja de emociones que termina por dejarte con un hueco en el alma, te has convertido en un juego para la otra persona y te sientes usada.
Se tiene la ilusoria y falsa creencia de que “cuanto más bravo el toro, mejor es la corrida”, ello lo que evidencia es que a veces  nuestra pareja resulta ser un “trofeo” que cuanto más inalcanzable se torne, mejor; no por el amor que sentimos, sino por el “reto” que impone. Pero el verdadero amor no es así, el verdadero amor no escala montañas por la dificultad del ascenso, sino que se fija en aquel paisaje que contemplaría con beneplácito a cada instante. El amor de madre es un ejemplo de entrega de amor sin condiciones y no por ello lastimamos al ser que nos dio la vida.
Pero en cuestiones de pareja, el hecho de que nos regalen amor sin que hayamos hecho mucho esfuerzo por ganarlo, nos lleva a pensar que “tenemos el control” sobre la otra persona y por ello la lastimamos y nos convertimos en jugadores expertos que se cubren la espalda con el dolor de quien nos ama, pues pensamos que no hemos obligado a nadie a hacer nada… “¡Allá él o ella si le dio por enamorarse de mí!
Las personas que se entregan sin condiciones caen en un “grave error”: amar sin pedir nada a cambio, recibiendo apenas unas migajas de atención y esperando pacientemente que un día logren ser amadas. Sin embargo, ello no pasa de unas “falsas señales de humo”, de muestras de afecto sin sentido, de indicadores y acciones que hacen pensar algo que al final resulta no ser, no existir.
Hay personas que viven jugando al vaivén de las circunstancias, al “no me quedaré sin pareja” y por eso buscan a alguien que les acompañe provisionalmente, ello, sin comprometerse mucho, pues lo que buscan es una relación sin futuro. Sucede que en muchos casos, después de entregar todo nuestro ser, somos recibidas con un rechazo que no esperábamos pues nos habían dado mensajes que nos hacían entender cosas diferentes a una despedida.
De aquí en adelante, lo más sensato que podemos hacer es alejarnos de estas personas que, aunque sean excelentes seres humanos, han fallado en algo: te han envuelto en una atmosfera de confusiones a base de sus omisiones y deseos pasajeros, y han perforado tu alma con interrogantes que se han convertido en enormes rocas de tu camino.
Mereces más. Lo mereces todo. Echa mano del trozo de dignidad que te queda y retírate de la batalla antes de salir más herida. No te conviertas en un inalcanzable trofeo, no lo has sido y tampoco quieres serlo para que alguien te ame y te valore de verdad. Tú eres lo más importante y debes aceptar que el mejor regalo que te puede dar una persona que no te ama ni te respeta es irse de tu vida. Si el destino quiere que regreses con una persona de estas, pues que él mismo se encargue de unirlos. Tú ya has hecho demasiado por una relación que no sabes si existe. Dedícate a vivir, un día todo llegará a ti, sal del juego, a veces es mejor perder unas cuantas partidas que perder toda la ronda.
 

migajas de amor??? NO gracias ;)

¿Migajas de amor? No gracias.
Nos merecemos TODO
y no partes del otro.

Alguien que SUME
y no que reste en nuestra vida.
Todos vamos por la vida buscando la felicidad, pero muchas veces por miedo nos quedamos estancadas en la vida con una relación que nada bueno nos trae.Insistimos tanto en estar acompañadas que no vemos que muchas veces sólo nos dan migajas de amor, cariño o amistad.
En estos días que viene la celebración de San Valentín,
¿Migajas de amor? No gracias. muchas se encontrarán solas, y diremos “¿Por qué no puedo tener un amor o a alguien que me escuche?”.
Pero no, no nos pongamos tan melancólicas pensando así de negativamente… porque con esa actitud sólo encontraremos cualquier cosa cuando en realidad nos merecemos todo, y no de a poco sino a manos llenas.
No pensemos que el amor de un hombre es la solución a nuestra soledad, no es así, podemos ser felices con las cosas pequeñas como leer, escribir, tomar el café con una amiga, cosas sencillas de la vida.
No necesitamos las sobras de nadie.
Si nos van amar que nos amen con todo lo nuestro,
¿Migajas de amor? No gracias. con lo bueno y lo malo, un amor sincero, una amistad auténtica, eso es lo necesario de la vida.
Buscar cariño y amor nos puede llevar a cometer muchos errores. Es bueno recordar que para poder subir muchas veces caemos, no hay que desmoralizarse porque debemos ser fuertes y la vida está llena de tropiezos.
No te deprimas si ves que vuelves a caer muchas veces con las mismas personas, es una ley de la vida: caer y levantarse.
Pero esta vez levántate con mucha dignidad y no te permitas recibir
“migajas de cariño”. Todo o nada, así debe ser el amor.
Para amar sólo se necesita dos personas, las parejas de tres nunca podrán ser felices porque dañarán por más que piensen que llevar una vida doble  es fácil -no lo es- y¿por qué no te vas a merecer que alguien te ame sólo a ti?
Te lo mereces, y si hay alguien que está leyendo esto y está viviendo este tipo de carencias de amor ¡¡Cuidado!!, hay que saber pararlas, y tenemos que querernos más a nosotros mismos que a las otras personas.
Todo se resume en lo siguiente:
Nos merecemos TODO y no partes del otro. Alguien que sume y no que reste en nuestras vidas.
¿Qué opinan?
Con mucho amor y respeto