lunes, 30 de agosto de 2010

PARA MATAR DE UNA VEZ LAS INDECISIONES

   ''SER O NO SER???''


“La peor de las traiciones es la traición a uno mismo”
Así decía, o mejor dicho, así le hizo decir Shakespeare a Hamlet en su famosa obra literaria. Y en realidad, esa pequeña y aparentemente simple frase que encabeza este capítulo (obviamente el paréntesis, claro está), es la es la disyuntiva por la que atraviesa cada ser humano ante las grandes decisiones de su vida. Resulta ser literalmente imposible tener un certificado de garantía a futuro por cada cosa que vas a emprender. No se puede saber de antemano el resultado .Y, en realidad, esa es la verdadera manera de definir el desenlace de toda decisión: “resultado”.
Cuando se trata de emprender una acción sobre un deseo para convertirlo en realidad, el miedo al resultado suele paralizar a ciertas personas. Algunos entran en pequeños o grandes pánicos ante estas circunstancias, pues sienten solo la posibilidad de arribar a dos opciones: el éxito o el fracaso.
El miedo al fracaso es, muchas veces, un factor determinante del “no hacer”, del “no emprender”, del “no decidir”. La posibilidad de no llegar al objetivo fijado nos sumerge en una angustia tan grande que nos inhibe para ponernos en marcha.
Por lo general, se denomina “fracaso” a la no obtención de un objetivo fijado. En realidad, habría que cambiar este concepto, ya que a lo que comúnmente se denomina “fracaso”, no es más que un simple resultado de un intento de hacer o lograr algo, que podría ser el primer intento, pero que no tiene por qué ser el último.
Entonces, yo diría que es hora de empezar a entender que cuando alguien se pone en marcha para lograr un objetivo, lo que sucede como consecuencia de esa decisión no es más que un resultado. Fracasar no tiene nada que ver con no lograr algo; por el contrario, el verdadero fracaso es no intentar ese logro.
Cuando no llegamos a lo deseado, lo único que tenemos es un mal resultado, aunque parezca esta definición apenas una cuestión semántica, no lo es en realidad; ya que si concebimos el desenlace de una decisión como un mero resultado, aunque no sea el que deseamos, no podremos dar la oportunidad de un nuevo intento. Esto no sería así en el caso de considerarlo un fracaso.
Diferente cuestión es el hecho de quedarse en el mal resultado sin acometer nuevamente para lograr un objetivo, entonces no tendríamos tampoco un fracaso; lo que definiría esta situación sería la palabra “derrota”.
Ahora, si “estar derrotado” significa darse por vencido, que se acabó el tiempo, que ya no hay forma ni posibilidad alguna, que nos entregamos, que no tiene sentido, que no vale la pena, que ya fue, que no hay ni siquiera una opción remota.
Sentirse derrotado, ese si es el peor de los fracasos, ese es el resultado final. Semejante sensación es la que no deja lugar ni siquiera a pensar nuevamente en esa cuestión.
Volvamos a la palabra que tanto cuesta tomar… entonces: “Decisiones”. Solamente decidir llegar donde queremos nos dará la posibilidad de intentarlo; decidir obtener lo que deseamos nos abrirá el camino hacia la posibilidad de conseguirlo. Y según sea la firmeza de nuestra decisión, así resultará la cantidad de veces que volvamos a intentarlo a pesar de los malos resultados.
Amar a alguien y no decírselo por miedo a no ser correspondido, lleva implícita una derrota, ya que no nos damos la posibilidad de intentarlo y siempre quedará la duda de que hubiera pasado si la persona amada se hubiese enterado. Imaginate si nadie se animara a decirle al otro que lo ama. Pues entonces, ninguno tendría pareja ni formaría una familia en serio.
¿Cuántas veces te ha ocurrido que alguien te confesó sus sentimientos y vos no aceptaste la propuesta porque no coincidías con el gusto, con la atracción, o porque no había piel, o lo que fuera?
De la misma forma, te puede ocurrir a la inversa: ¿cuál es el miedo? ¿Qué otra cosa más que “no” podrán decirte? Y si eso ocurriera, ¿Se acabó el mundo acaso? ¿No es peor tragarse las ganas de decirle a alguien “te quiero” “te amo” o “me gustas”, a no decírselo y jamás saber si el otro te hubiese aceptado? ¿Cuántos pretextos te pusiste para no hacer algo que deseás verdaderamente?
Que ya es tarde.
Que es más joven que vos, o mucho más grande.
Que no estás en edad de estudiar.
Que se te pasó la hora de esto o aquello.
Que no tenés la capacidad necesaria.
Que nunca nada te sale bien.
Que seguramente te dirá que no.
Que tenés miedo a hacer un papelón.
Que sos muy alto, o muy bajo, muy gorda o muy flaca.
Que esa ropa no es para vos.
Y así, de esta forma, alguien se pierde de tus virtudes, siii de TUS VIRTUDES!!! No escuchará como cantas, no leerá lo que escribís, no disfrutará de tus caricias y muchas otras cosas. Y que es lo peor, que fundamentalmente vos (si, vos!) te quedarás con las ganas de lo que deseas hace tanto tiempo.
No importa si has sido desaprobado de chico, si no tuviste cariño de quien quisiste tenerlo. Ahora contás con la oportunidad de enmendar eso, tenés la opción y la oportunidad de darte lo que no te dieron, es decir, la opción de crecer!
Que palabrita esa, ¿no? CRECER, claro que sí, ese no decidir, ese no atreverse, se liga íntimamente al no crecimiento. La diferencia entre aquel que logra algo y el que no, no es más que su crecimiento personal, no es más que la consecuencia de su maduración emocional.
Los chicos no se atreven, ellos son los que están desvalidos ante un mundo que parece gigantesco, y cuando un adulto no decide, no encara, no se anima a algo, la razón se da casi siempre en una falta decrecimiento emocional que lo hunde en un mar de inseguridades. Es decir, que a pesar de estar dentro de un cuerpo adulto, hay aspectos emocionales que aún no maduraron.
¿Cómo se sale de eso? DECIDIENDOLO, no hay otra manera. Y para decidir se necesita valor, valentía, audacia, darse cuenta de que esta es la única vida que se tiene, que si no es ahora ¿CUANDO?, que lo que uno no hace, nadie lo hará por uno.
Y para ir cerrando el comentario escrito en una noche fría de otoño en mi cuarto y con solo 4 cigarrillos, tomen como principio el cuento escrito anteriormente, está íntimamente relacionado con cada palabra de este dialogo. Y como acotación, voy a comentarles brevemente un párrafo que leí en un libro llamado “Why We Want You to Be Rich” (“Porque queremos que usted sea rico”) de Donald Trump y Robert Kiyosaki:
“… Había una vez un hombre que inventó un producto, una bebida gaseosa, llamada ONE UP, pero le fue mal en su intento, no conforme con eso, mejoró el producto y saco al mercado TWO UP, pero tampoco funciono, así, de esta manera siguió intentando hasta que al llegar al producto SIX UP se dio por vencido, se sintió derrotado, sintió el fracaso según él… luego de un tiempo, uno de sus ayudantes que lo observaba y estudiaba detenidamente decidió continuar con esa propuesta y por separado lanzó al mercado una bebida llamada SEVEN UP… bue, creo que todos ya conocen el final de esa historia…”

Y para completar aún mas el ejemplo... a continuación lean el cuento siguiente q se titula "PARA LAS INDESISAS" asi les cierra un poco mas la idea y/o el concepto!!!

En primavera, dos semillas estaban sembradas una al lado de la otra, en un fertil suelo...
la primera semilla dijo:"¿Quiero nacer crecer!" deseo impulsar mis raices bien al fondo dentro del suelo que esta debajo de mi, y hacer brotar mis retoños a travez de la corteza de la tierra...
Quiero desplegar mis brotes como banderas anunciando mi presencia en esta tierra, al mundo...
Sentir el calor del Sol sobre mis hojas y la bendicion del rocio matinal en mis petalos"...
Entonces esta semilla, tomo de la tierra los nutrientes necesarios, empujo y crecio....
La segunda semilladijo:
"Tengo miedo. si impulso mis raices dentro del suelo que esta por debajo de mi, no se lo que encontrare en la oscuridad, pues me asusta la oscuridad. Si me abro paso por el suelo duro que está encima mio, puedo dañar mis delicados retoños y quizas, al abrir mis brotes, pasara un caracol y se los comera y si abriera mis capullos, un niño pequeño podria arrancarme de la tierra no, sera mejor que espere hasta que no haya peligro".
entonces la segunda semilla, ESPERO!
Fue entonces que paso una gallina del corral que buscaba comida por cualquier lado, escarbo y encontro a la semilla....
RAPIDAMENTE SE LA COMIO!!!!

En definitiva, aquellas personas que se quedan sin hacer nada por los putos miedos a tantas cosas, corren el mayor de los peligros....

SER TRAGADOS POR LA VIDA!!!! ;)

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